domingo, 24 de noviembre de 2013

Tips para convertirte en un líder inspirador

Tips para convertirte en un líder inspirador: Muchos ejecutivos utilizan el miedo como estrategia de poder. Una estrategia que puede ser efectiva en el corto plazo, pero a la larga genera mucho resentimiento entre el personal e inhibe la creatividad y elimina toda motivación.

En cambio, dedicar tiempo a tus dirigidos para ayudarlos te permitirá influir para mejorar el clima laboral de tu grupo de trabajo, elevar el desempeño individual y de equipo.

Lo más importante es que podrás resolver las trabas de aquellos empleados talentosos que no son capaces de demostrar todo su potencial y conseguirás que el resto del equipo observe tu comportamiento y sienta una mayor confianza, consiguiendo que tu equipo de trabajo te respete y admire.

Existe una sencilla estrategia con la que te convertirás en un líder inspirador para todos tus empleados:

1. Realiza una motivación personalizada. Es común que en un equipo de trabajo existan trabajadores con sensacionales conocimientos o habilidades pero sufran de bloqueos emocionales, miedos o frustraciones que les impiden destacar, generando desmotivación y desgano para hacer sus tareas. Esta situación, suele reflejarse en una baja productividad y dificultad para alcanzar las metas.

Aquellos trabajadores necesitan de una motivación personalizada. Para realizarla basta con 3 simples pasos. En primer lugar debes generar un clima de confianza entre él (o ella) y tú para dar el siguiente paso. Ahora, pregúntale directamente por su impedimento y/o malestar. Al final de cuentas has de convertirte en una especie coach para tu equipo. Si les indicas el camino, compartes tips y experiencias que les ayuden a superar sus bloqueos emocionales generarán respeto y admiración por ti.

2. Comparte anédoctas personales. Platícales, de manera grupal o en privado, de la forma en que aprendiste ciertas cosas de la vida, del trabajo, en pocas palabras, cómo fuiste adquiriendo tu propia filosofía de trabajo.

Los trabajos que pasaste y cómo superaste los obstáculos. Recuerda que mucha gente necesita creer que las cosas son posibles y si ven en ti a alguien que ha salido adelante, te convertirás en un símbolo de esperanza para ellos mismos.

3. Reconoce el trabajo bien hecho. Cuando un colaborador tenga un desempeño sobresaliente o haya aplicado su máximo esfuerzo en algo felicítalo inmediatamente. Nunca permitas que un buen trabajo no se note.

4. Corrige el trabajo mal hecho con inteligencia. Esto es más fácil de lo que te imaginas. Sólo requerirás práctica para dominar esta estrategia. Cuando un colaborador realice un trabajo que no tenga los estándares de desempeño que esperas, acércate en privado a él, pon sobre la mesa lo que hizo de manera inadecuada y pregúntale qué es lo que puede hacer la siguiente vez para que no vuelva a cometer el mismo error.


5. Alinea las metas personales de tus colaboradores con las metas de la empresa. Muchos líderes no prestan atención a este detalle y pierden gran parte de su fuerza motivadora, dificultando la posibilidad de lograr resultados con más facilidad.

Reglas de oro para convencer a los demás sobre tu proyecto

Reglas de oro para convencer a los demás sobre tu proyecto : ¿Alguna vez has sentido que te hace falta entusiasmo para convencer a los demás de una idea, proyecto o propuesta que tienes? ¿Crees que te ha faltado algún factor por cubrir? Aquí hay una lista concreta de tres reglasimportantísimas para verificar si estás proyectando el ímpetu que deberías:

 - Debes estar INTERESADO en lo que estás haciendo: Difícilmente te verás entusiasmado a menos que demuestras algo de interés en lo que estás haciendo;  y el interés se desarrolla en la medida que investigas, te informas y te empapas del proyecto o idea del cual quieres convencer.
No importa si tu interés es económico o altruista; debes tener uno, posiblemente una mezcla de ambos, y que por supuesto te permita iniciar el recorrido que te has trazado de manera enérgica y una mente abierta.
- Debes tener CONOCIMIENTOS de lo que estás haciendo (o planeas hacer):Cualquiera puede estar interesado en negociar en el mercado de valores, pero… ¿Acaso no es necesario estudiar a fondo todo el proceso? Ésta es la parte más ardua de nuestro viaje, pero sin embargo la más gratificante cuando te encuentres con toda clase de detractores que tratarán de frenarte con preguntas, dudas y el más profundo escepticismo.  La única manera que tienes de defenderte es con lo que has aprendido y desarrollado sobre tu propuesta.
Recuerda que no necesariamente tienes que ser un experto en todos los campos implicados en el proceso; por ejemplo, si vas a desarrollar una aplicación útil para corredores inmobiliarios, quizá sea más importante saber sobre el mercado de inmuebles que de programación, ¿No crees? de eso se puede encargar un especialista.  Siempre y cuando tengas una idea general de qué puede y qué no puede hacerse… estarás bien.  En todo caso, vas a hacer algo que nadie ha hecho hasta ahora, ¿Verdad?

- Debes CREER en lo que estás haciendo: Éste es el combustible que te llevará lejos; que te permitirá levantarte después de decenas de tropiezos, que te ayudará a sacar fuerzas de flaqueza en los momentos más difíciles.  Si no crees en lo que haces, poco vale el interés original o los conocimientos que puedas acumular a lo largo del camino: en algún momento y a raíz del cansancio, o quizás el no ver resultados tan rápidamente como te imaginabas, va a hacerte querer abandonar.

lunes, 18 de noviembre de 2013

3 Principios de un Buen Negociador

Si existe una habilidad imprescindible para todo líder es la capacidad de negociación. Un líder que no es capaz de negociar inevitablemente termina o no logrando los objetivos del equipo, o logrando los objetivos a la fuerza y de forma dictatorial. Ambos escenarios destruyen su liderazgo en el largo plazo.


Negociar es un proceso interactivo de discusión con el objetivo de influir en el comportamiento de otros para alcanzar un acuerdo mutuamente satisfactorio y construir relaciones en el largo plazo.

En mi opinión, estos son los tres principios:

1-      Proceso interactivo de discusión:

¿Alguna vez has conversado con un fanático político o religioso? Entonces sabes lo que no es una discusión. Para que exista una discusión sana es imprescindible que ambas partes se coloquen en los zapatos del otro. Es clave que cada una de las partes no entre a la discusión convencido de que tiene el 100% de la verdad de su lado.

A pesar de tener una posición sólida, un buen negociador entiende que existen aspectos que probablemente tendrá que sacrificar por un objetivo mayor.

Un buen negociador sabe construir puentes.

2-      Influir para alcanzar un acuerdo mutuamente satisfactorio:

Tal como lo dice Stephen Covey en su libro “Los 7 Hábitos de las Personas Altamente Efectivas”

“En cualquier transacción en la vida, debemos pensar en ganar/ganar. Debemos buscar intencionalmente que ambas partes ganen. Bien sea las relaciones de pareja, negocios u otras relaciones, siempre salimos mejor si ambos ganamos. Cualquier otro tipo de transacción que no sea ganar/ganar es destructiva debido a que produce un perdedor. En consecuencia, produce enemigos, malos sentimientos, fracaso y hostilidad. Personas efectivas se convierten en los mejores multiplicando sus aliados, no sus enemigos.”

3-      Construir relaciones en el largo plazo:

Cuando me enfrento a una decisión donde no tengo claro si es ética o no (recuerda que algo puede ser legal, pero no ético), siempre me pregunto: Si todo el mundo actuara de esta manera, el negocio, la industria… ¿sería sostenible?

Por darte un ejemplo. Si no estás seguro si bajar música sin pagar es ético… ¿Qué pasaría si todo el mundo bajara música sin pagar? Destruirían la industria.

Lo mismo sucede con la negociación.

Negociaciones sanas deben construir relaciones a largo plazo.

Hace un tiempo escuche esta historia. Una compañía X con mucho poder y escala presionó a uno de sus proveedores de materia prima a bajar los precios irracionalmente. Gracias al tamaño de esta compañía y al volumen de materia prima que compraban forzaron al proveedor a aceptar los nuevos términos.

Casi un año más tarde el proveedor se fue a la bancarrota. De manera inmediata tuvieron que parar el suministro de esta materia prima lo cual paralizó las plantas de esta compañía multinacional por más de 2 meses mientras conseguían a otro proveedor.

Las pérdidas en ventas por la falta de esta materia prima superaron en 15 veces los ahorros que pronosticaban obtener del cambio de precio que habían forzado al proveedor.


Siempre necesitamos asegurarnos de que la negociación no sólo trae beneficios para nosotros sino que ayudan al individuo del otro lado de la mesa a tener un negocio sostenible en el largo plazo. Si no, perdemos ambos (aunque dé la impresión de que estamos ganando).

3 errores que impiden que empieces a hacer cambios

Hay muchas veces en las que te propones hacer algún tipo de cambio, ya sea relativamente pequeño o de mayor impacto y al final acabas posponiéndolo o abandonando al poco de empezar. Quizá te hayas propuesto cambiar algunos hábitos para estar más sana, o un cambio de carrera más o menos drástico y, al final, no te has atrevido a dar el paso o has renunciado antes de lo que pensabas. En ese caso, te será útil identificar tres errores que solemos cometer cuando queremos empezar algo que supone un cambio importante, ya sea profesional o personal.



1. Buscar validación en los sitios equivocados. O, mejor dicho, en las personas equivocadas. Cuando vas a empezar algo nuevo es normal tender a  buscar validación entre los que nos rodean. A veces como ese pequeño empujón que nos falta, a veces solo para corroborar que tendremos apoyo. Lo ideal sería ser lo suficientemente independiente y fuerte como para no necesitar ningún tipo de validación externa. Pero es difícil, así que si no te queda más remedio y quieres recurrir a ella, mira bien dónde vas a buscarla, a quién vas a recurrir. Volvemos a lo que comento siempre, procura rodearte de gente positiva que te apoye. ¿Para qué vas a buscar validación en alguien que sabes de antemano que te va a poner pegas o va a criticar lo que quieres hacer? Hay veces en las que es mejor comentarle tus planes solo a aquellas personas que sabes que te van a escuchar y no necesariamente a darte la razón, pero sí a ayudarte de manera constructiva. O bien no comentar tus planes hasta que no estés convencida de que nadie te va a hacer cambiar de opinión porque estás segura de lo que quieres.



2. Negar tus barreras y juzgarte a ti misma. Todas tenemos una serie de barreras que suponen un obstáculo para nuestros planes, y lo que solemos hacer al respecto es criticarnos duramente por ello e intentar aguantarnos y seguir adelante; cuando lo más fácil sería ir por otro camino que no tenga esa barrera. Un ejemplo perfecto podría ser mi aversión a los gimnasios. Durante mucho tiempo asumí que para estar en forma tenía que apuntarme a un gimnasio. Daba igual que no me gustaran, eso eran excusas, lo que pasaba es que era una vaga. ¿Qué es lo que estaba haciendo aquí? Primero juzgarme a mi misma. ¿De verdad soy una vaga por no querer ir a un gimnasio? No tiene por qué, no hay nada malo en preferir otras cosas. Y por otro lado, negar mis barreras. Para mi el tema gimnasio es una gran barrera, no me gustan, no disfruto y punto. El avance se produjo cuando acepte eso y busque otras alternativas, que las hay.

En tu caso puede ser otra cosa que estás intentando negar o justificar, y te juzgas porque no debería ser así; pero es que es así y no pasa nada. Acéptalo y busca otra alternativa. Hay que acabar con el mito de que para conseguir las cosas hay que sufrir. Quizá para algunas cosas sí, pero lo que está claro es que cuando haces algo de una forma que te gusta, eres más consistente y tienes mejores resultados (pincha aquí para tuitear esta frase). Evita luchar contigo misma u obligarte a aguantar ciertas cosas. Bastante duro es de por sí empezar algo nuevo. Así que piensa, ¿qué barreras puedes evitar para que te resulte más fácil hacer ese cambio que buscas?




3. Empeñarte en no hacer nada hasta que lo tengas todo controlado y seguro al 100%. Está claro que es importante saber dónde te metes, estar informada y preparada. Pero muchas personas utilizan esto como excusa para estar formándose continuamente o para quedarse paradas esperando a que pase algo que les asegure que todo va a salir bien. Si quieres que las cosas pasen tienes que ponerte en marcha. Lo bonito de ponerse en marcha no es sólo la motivación que sientes, el aumento de autoestima y los resultados que obtienes; sino que abres las puertas a nuevas oportunidades y personas que no habías ni considerado. Esa es la mejor parte, que cuando empiezas el trayecto, en realidad no sabes adónde te va a llevar el camino ni a quién te encontrarás en él

miércoles, 6 de noviembre de 2013

3 consejos para manejar clientes difíciles



3 consejos para manejar clientes difíciles : Escribir sobre clientes difíciles es algo complejo. El que un cliente se muestre molesto se puede deber a un sin numero de razones.

En mi experiencia personal considero que la mayoría de las veces se debe a fallas internas en las empresas.

Por ejemplo, podemos fallar al mentirle al cliente, al no enviarle la información que nos pidió, al no cumplir los horarios de apertura y cierre de nuestra empresa, al sistema informático que se nos “cae” constantemente, al área en donde atendemos a los clientes, etc. todo ello puede molestarlos.

En el caso de situaciones externas podemos enumerar otro tipo de razones. Por ejemplo el cliente que tiene una personalidad difícil, o que tiene un ego muy “inflado”, o bien a personas con problemas personales que hacen que sus relaciones con otros no sean las más agradables.

Indistintamente de cuales sean las razones del enojo o molestia de un cliente debemos de atenderlos, de la mejor manera posible.

Para lograr lo anterior voy a recomendar 3 pasos básicos para la persona que atiende clientes y que requiere obtener los mejores resultados de la situación que este viviendo con ellos. Veámoslas:

1.- Manejo de la respiración:

Es natural que al momento de estar en una situación de conflicto con un cliente el trabajador de la empresa tenga una reacción emocional, la cual puede bloquear su capacidad de razocinio. Si el trabajador logra mantener un nivel adecuado de control podrá sobrellevar la situación. Para lograr esto se debe activar nuestro manejo de la respiración. Ello se logra al aumentar el caudal de aire en nuestro cuerpo, respirando más despacio pero más profundamente. Si el trabajador logra hacer esto va obtener los siguientes beneficios:

a. Capturar más oxigeno que se va a dirigir al cerebro y con ello mantener un adecuado funcionamiento del sistema neuronal. Esto le ayudara a pensar mejor.

b. Va a controlar la presión arterial y por tanto evitará caer en procesos de aceleración cardíaca. Esto le ayudará a no tener mucha energía recorriendo por su cuerpo.

c. Va a permitir mantener los músculos más relajados y por ende disminuir la tensión.

2.- Pensamientos positivos:

Al lograr mantener una respiración adecuada le va a ayudar a esta segunda recomendación.

Cuando el trabajador esta al frente de un cliente irritado, molesto o enojado debe procurar generar pensamientos positivos.

Ante la duda que se puedan tener sobre esta segunda recomendación, voy a explicar que sucede normalmente cuando un trabajador esta siendo atacado por un cliente difícil.

Afloran en el trabajador pensamientos negativos, por ejemplo: “este por qué me grita”, “ah cliente más desgraciado”, “¿qué te crees, pedazo de %&#/%?”, “mejor te murieras…”, “no te voy a ayudar…”, “ahora me las vas a pagar …”.

Si esto sucede se va a reflejar a nivel físico, es decir un pensamiento negativo va a conducir a una respuesta gesticular. La persona cambia su tono de voz, se pone tenso, sus ojos reflejan su enojo, tiende a disminuir su energía, etc.

En el caso de esta segunda recomendación lo que estoy afirmando es que debemos de hacer el gran esfuerzo de generar pensamientos positivos para que mis reacciones físicas me ayuden a atender a ese cliente.

Por ejemplo podemos generar los siguientes pensamientos: “este cliente es importante para la empresa”, “debe ser que le paso algo en su casa”, “hace unos días vino de muy buen humor”, “seguramente le fallamos en algo”, “se que le puedo ayudar”, “esperare que le baje el enojo y le doy la solución”, etc.

Cuando construimos pensamientos positivos logramos proyectar una adecuada energía. Además que me mantiene en estado racional.

3.- Focalización

La focalización es una buena herramienta de trabajo. Tiene que ver con la visualización de pensamientos.

Cuando un trabajador esta con un cliente difícil debe hacer el ejercicio de focalizarse y prever qué puede suceder con sus propias actuaciones.

Por ejemplo si un cliente esta muy irritado y yo pienso en las consecuencias de gritarle a él, estoy focalizando. Por tanto puedo controlar mejor mis impulsos.

Puedo focalizar al verme golpeando al cliente y las consecuencias que esto me puede traer. En este caso puedo controlar mi impulso y buscar las mejores alternativas.

También puedo focalizarme viéndome sentado en mi silla escuchando al cliente y esperando que concluya sus argumentos para indicarle el procedimiento que vamos a realizar.

La focalización es una acción consciente de analizar las consecuencias que puede tener un acto efectuado por una persona.

La focalización también se puede hacer imaginándonos cual es la solución que le vamos a dar al cliente. En este caso me focalizo viéndome dándole las explicaciones al cliente de qué debe de realizar para solucionar su situación cuando este ya haya terminado su “rabieta”.

Conclusiones

Para atender clientes difíciles la mejor receta es el control personal. Si el trabajador cae en el mismo canal del cliente no va a lograr nada, por el contrario puede empeorarlo.

Estos tres pasos pueden ayudar a trabajar mejor a un cliente difícil. Pueden aplicarse las 3 al mismo tiempo o algunas de ellas, según sea el caso.



2 claves para mejorar tu futuro

Puede que todavía no seas consciente de que lo pienses hoy, lo que digas hoy y lo que hagas hoy está colaborando en crear las circunstancias que vivirás mañana. Sin embargo si te paras un momento a observar tu día a día, aquí, ahora en este momento presente, seguro que llegas a relacionar tus pensamientos y acciones pasadas con los acontecimientos de tu presente.
 ¿Sabes lo que es la causalidad? Toda acción genera una fuerza energética que vuelve a ti en igual cantidad. Esto es causa y efecto. Acción y la consecuencia de esa acción.
 (Por lo tanto sería muy recomendable que a partir de ahora observes tus decisiones y mires de frente los efectos que esa decisión podría traer a tu vida y a la vida de las personas que te rodean y se pudieran ver afectadas por ello.)
 Estar alerta y dejar de actuar en
¿Por qué el presente es terreno fértil para crear tu futuro? Sencillamente porque el tiempo no existe; el pasado son recuerdos, digamos que forman nuestra memoria. Pensar en el futuro es crear expectativas, y esto siempre crea ansiedad.
 El presente es conciencia, es lo que realmente estas experimentando. Por tanto si entiendes la relación de tus pensamientos y acciones pasadas con tu situación actual, te será mucho más fácil tomar las riendas de tu mente actual para limpiarla, poner tierra fértil y empezar a sembrar para que, cuando llegue el momento, experimentes algo diferente, más satisfactorio, que te ayude a sentirte plena y realizada.
 Como ya sabes, acechar tus pensamientos y comprobar si son potenciadores de buenas vibraciones o, por el contrario, drenan tu energía es tarea muy importante para encaminarte al cambio, y es conveniente que empieces por ahí. Pero hoy te voy a dejar dos claves fundamentales para potenciar tu enfoque: Atención e Intención.
 La atención te carga de energía y la intención transforma tu realidad. Si estás continuamente prestando atención a lo que no quieres, y lo apoyas con quejas y lamentaciones, tu intención no transformará nada porque sencillamente no hay intención, o es intención vacía.
 Atención e intención van de la mano dándose apoyo mutuo. Si prestas atención a tu presente, enfocándote en lo que realmente quieres provocarás una intención que se manifestará en el futuro, pues ese “futuro” se crea ahora y luego sin remedio será tu presente.
 En este punto hay que recurrir a la paciencia pues recuerda que el tiempo no existe y tu deseo tomará forma en tu realidad cuando sea el momento justo y oportuno.
 ¿Cómo puedes llevar a la práctica estas dos claves?
 Imprescindible tu compromiso personal de llevarlo a cabo y luego lo que sigue:
 Atención: Enfócate en tu situación actual, anota en tu diario
 ¿qué es lo que te gusta?
¿qué lo que no te gusta?
¿Cuál es tu actitud ante lo que te gusta?
¿Cuál es tu actitud ante lo que no te gusta?
¿Qué crees necesitar para cambiar lo que no te gusta?
¿Qué es lo que quieres?
Cuando te enfocas (prestas atención) a lo que no quieres y estás continuamente quejándote de ello te cargas de energía negativa, la cual ralentiza la intención o la anula por completo.
 Si te centras en lo que si quieres, con solo pensarlo te hinchas de energía con un alto nivel de vibración y esto potenciará la intención.
 Ahora presta atención a lo que Sí quieres y…
 Intención: La intención el poder que está detrás del deseo, es el deseo sin apego al resultado. Esto quiere decir que una vez que te enfocas deliberadamente en lo que quieres con todo tu corazón, el poder de la intención actuará sin que te des cuenta. Sencillamente las cosas comenzarán a suceder, se darán las situaciones oportunas para que tu intención se manifieste, tu acción estará bien dirigida.
 La atención hace sitio para lo nuevo y la intención hace que lo nueve llegue y ocupe su sitio.
 Te deseo una próspera cosecha.

lunes, 4 de noviembre de 2013

7 Tips para Emprender


Una de las decisiones más importantes en la vida es emprender, pues es aquel momento en que decides convertir tu idea de negocio en una empresa rentable. Es por esta misma razón que debemos asegurarnos de no cometer errores y desarrollar una tarea pulcra y eficiente. Para ello te invito a que puedas tomar nota de los siguientes 7 tips para dirigir que tu proyecto sea esa idea rentable.
1. Domina tu mercado. Esta es la forma en que sabrás con detalle lo que sucede en el medio en donde se desarrollará tu negocio, conocerás tu nicho. Enfócate en tu sector y detecta cuál es la oferta. Con esta base investigativa, desarrolla tu “ventaja única de compra”, la cual responderá esta premisa que seguramente has escuchado en mas de una vez “La mejor venta parte en la compra”. La respuesta a esto, debe incluir tanto las ventajas como los beneficios que distinguen a tu empresa frente a los demás.
2. Elabora un plan de negocios. La idea puede resultar compleja, sin embargo, puede parecer más sencillo de lo que crees. En este portafolio debes incluir los objetivos de tu empresa, las estrategias involucradas para conseguirlos, la estructura de la organización, el presupuesto que requieres para financiar tu proyecto y soluciones para resolver problemas futuros. Esto, te ayudará a mantener tus metas claras, podrás atraer inversionistas, solicitar créditos y facilitarás la integración y capacitación de nuevos elementos a tu equipo de trabajo. Actualízalo mínimo dos veces al año.

3. Escucha a tus futuros compradores. La clave para que una empresa sea bien recibida en el mercado está en darle al cliente lo que necesita. ¿Sólo eso? No. Lo ideal es superar sus expectativas, ir mas alla, siempre!. Recuerda que tu negocio no asegura el éxito solo porque a ti te gusta y te parece atractivo. Caso ejemplificador resulta: abrir una tienda de videojuegos en una zona donde la mayoría de la población tiene más de 50 años.
4. Analiza a tu competencia. Estudios hablan de que 8 de cada 10 emprendedores pasan por alto a los “competidores” como un factor a evaluar. Esto sucede básicamente porque el empresario tiene una gran autoestima y se olvida de que existen otros actores en el mercado que amenzan su monarquía dentro de un mercado objetivo. Por tanto, tu misión es estudiar lo que hacen otros negocios del mismo giro en donde te encuentras. Analiza sus características y verifica si de verdad satisfacen las necesidades de los consumidores. Si quieres posicionarte entre las mejores opciones, tienes que diferenciarte del resto. No se trata de descubrir el hilo negro, sino más bien de atreverte a innovar pero sin perder de vista a tu principal objetivo: el cliente.
5. Invierte en tecnología. Una computadora, un Smartphone o una Tablet es una herramienta básica para emprender. Con ella puedes elaborar tanto tu plan de negocios como el de mercadotecnia, integrar bases de datos y hasta hacer proyecciones financieras.
Por otro lado, las aplicaciones en línea como Facebook, Twitter y blogs te llevarán de la mano para encontrar nuevos consumidores, mantenerte en contacto con ellos y darles un mejor servicio. Otra tendencia en tecnología que ya se suma y que promete ser de gran utilidad es el mobile marketing que consiste en el envío de mensajes vía celular para promocionar tu marca. No digas que no te avisé!

6. Crea alianzas estratégicas. Haz una autoevaluación donde te preguntes lo siguiente: ¿Hasta dónde quieres llegar? ¿Cómo quieres lograrlo? ¿Qué necesitas para hacerlo? Esto te permitirá identificar tus fortalezas, debilidades y áreas de oportunidad (FODA). Con base en esta información, podrás determinar si necesitas un inversionista, socio o distribuidor para fortalecer tu empresa. Asiste a ferias, exposiciones, convenciones o participa en redes de negocios para conocer otras compañías afines.

7. Forma un equipo productivo. Una empresa nace y crece gracias a sus colaboradores. Por lo que tu misión es integrar un grupo, en donde cada miembro del equipo aporte su talento para aumentar la productividad de las diferentes áreas de la organización. También es importante que escuches y tomes en cuenta las ideas de tus trabajadores. Juntos se lograrán grandes metas.
Ya tienes en tus manos, estas 7 herramientas para salir al mundo y Emprender sin miedo!